Es un rejunte gigante, como una pelota grandota y redonda de nieve, que se agranda y se aredonda con cada metro y centimetro que se mueve.
¿Viste cuando te tiembla todo, el pecho, las manos y de a ratos hasta sentís que el pelo te hace bzz? Algo así.
Tardé muy poco, creo que nunca tan poco. Tomé el tiempo: después de mirar fijo un rato a la ventana, la ventana cerrada por suerte, sino me hubiese quedado mirando fijo más tiempo, pregunté qué hora era y empecé a correr para adelante, y para la derecha, hasta que te chocás con el Golf, ahí otra vez a la derecha. Desde ahí seguís las flechas, dos o tres flechas (2 ó 3 flechas), hasta que estás corriendo por mi barrio. Ahí es todo derecho y zig-zag, ya conocés.
Pero me pasa lo mismo de siempre, que llego y me olvido de preguntar la hora de nuevo, que llego y ni me entero de cuánto tardé, por más ganas que tuve de tomarme el tiempo. Corrí al pedo al final.
Al menos corrí.
¿Al menos? Fue peligroso, estúpido, mirá si te chocaban, digo: mirá si te atropellaban.
sábado, 10 de noviembre de 2007
miércoles, 10 de octubre de 2007
lunes, 1 de octubre de 2007
Más allá de la música
Eran una multitud. En realidad éramos una multitud. No, éramos dos multitudes: por un lado ellos y ellas; por el otro nosotros. Otra falacia. Por un lado ellos y ellas, y nosotros estábamos por el mismo lado, porque el espacio no abundaba. La división era más imaginaria, al estilo paralelos y meridianos: imaginarios.
Lo único en común entre todos era la actividad del primer momento, esperar, y la próxima, la verdadera actividad que nos había reunido, si es que se puede decir que estábamos reunidos, entre tanta separación, aunque también dudo que la actividad fuera nuestra: escuchar a la banda. Ex banda: su último show en vivo.
Entre los presentes, habremos visto no más de dos presentaciones en vivo de la banda/ex banda. Para la mayoría era debut y despedida. Igual que esto: la primer y última crítica que recibieron. Curiosamente, una crítica que no dice ni aclara nada; no aplaude ni entierra. Ni siquiera critica. Sólo despide a las personas que integraban la banda/ex banda.
Sólo a las personas.
Lo único en común entre todos era la actividad del primer momento, esperar, y la próxima, la verdadera actividad que nos había reunido, si es que se puede decir que estábamos reunidos, entre tanta separación, aunque también dudo que la actividad fuera nuestra: escuchar a la banda. Ex banda: su último show en vivo.
Entre los presentes, habremos visto no más de dos presentaciones en vivo de la banda/ex banda. Para la mayoría era debut y despedida. Igual que esto: la primer y última crítica que recibieron. Curiosamente, una crítica que no dice ni aclara nada; no aplaude ni entierra. Ni siquiera critica. Sólo despide a las personas que integraban la banda/ex banda.
Sólo a las personas.
martes, 11 de septiembre de 2007
13 cuadras
Viene un colectivo, un 60, que aunque no es el mío, sí el 60, pero no el recorrido, el de fleming, me lo tomo: son casi las 2 de la mañana de un martes y no creo que vengan muchos más. Y tengo sueño.
-Hola.
No recibo respuesta. Asumo que el colectivero sufre de lo mismo que la mayoría de los colectiveros: es mudo, así que prosigo: uno veinticinco por favor.
Andá a saber cuánto tiempo después, cuando salgo de la madriguera del conejo blanco y saco los ojos de mi libro, veo sorprendido cómo el lógicamente vacío colectivo se había llenado. Además veo mi calle, también sorprendido, pero por suerte reacciono y cambio la sorpresa por apuro: salí despedido a la puerta de atrás, entre la gente parada, así de lleno estaba, y toco timbre. Ring.
Parado en el medio de la calle abro la mochila, guardo mis Detectives Salvajes, mejor dicho: los de Bolaño, y saco una pelota de golf. Nada como la compañía de una pelota de golf para hacer las trece cuadras nocturnas hasta casa. Mucha mejor compañía de lo que durante tantos años supo ser un cigarrillo: nunca duraban toda la caminata.
Viene rebotando al lado mío: contra el asfalto, poing, una baldosa rota y despareja, poink, y cae en un charquito. Pok. Bastante puntería y mala suerte. Por lo menos no te vas por la alcantarilla, le digo, los puchos se iban por las alcantarillas, le digo.
-Hola.
No recibo respuesta. Asumo que el colectivero sufre de lo mismo que la mayoría de los colectiveros: es mudo, así que prosigo: uno veinticinco por favor.
Andá a saber cuánto tiempo después, cuando salgo de la madriguera del conejo blanco y saco los ojos de mi libro, veo sorprendido cómo el lógicamente vacío colectivo se había llenado. Además veo mi calle, también sorprendido, pero por suerte reacciono y cambio la sorpresa por apuro: salí despedido a la puerta de atrás, entre la gente parada, así de lleno estaba, y toco timbre. Ring.
Parado en el medio de la calle abro la mochila, guardo mis Detectives Salvajes, mejor dicho: los de Bolaño, y saco una pelota de golf. Nada como la compañía de una pelota de golf para hacer las trece cuadras nocturnas hasta casa. Mucha mejor compañía de lo que durante tantos años supo ser un cigarrillo: nunca duraban toda la caminata.
Viene rebotando al lado mío: contra el asfalto, poing, una baldosa rota y despareja, poink, y cae en un charquito. Pok. Bastante puntería y mala suerte. Por lo menos no te vas por la alcantarilla, le digo, los puchos se iban por las alcantarillas, le digo.
miércoles, 5 de septiembre de 2007
¿Se acuerdan que nevó?
Seguro.
Yo me tomé el trabajo de hacer una compilación de los comentarios que dejaban en sus 'nicks'; así que ahora, que se la nevada se enfrió, cuac, las comparto con ustedes...
- Let it Snow, let it Snow, let it snow...
- alquilo mis botas de snowboard!!ja!!
- NIEVE!!!!y para cuando un cataclismo que aparezca una montaña atras de mi casa...!!!
- en el jardin haciendo snowboard!
- haciendo muñecos...
- uuu loko q flaaa toy en bariloo
- me voy a hacer snowboard a la panamericana
- mirando por la ventana?
- nieveee, saquen los trineos, cuack!
- ahora sí - inviernocontodaslasletras!
- quiero hacer muñecos de nieve!!!
- Nieva!**- nieve, nieve, nieve
- NIEVEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE
- snow day
- ME FUI A ARMAR UN MUÑEQUITO DE NIEVE
- mas y mas coposs
- niiiiieveeeeeeeeeeeeeee nieveeeeeeeeeee nieve iupi iuuuu
- ESTÁ NEVANDO!!!
- nieveee es nieveee
- s n o w !
- caen copitos
Yo me tomé el trabajo de hacer una compilación de los comentarios que dejaban en sus 'nicks'; así que ahora, que se la nevada se enfrió, cuac, las comparto con ustedes...
- Let it Snow, let it Snow, let it snow...
- alquilo mis botas de snowboard!!ja!!
- NIEVE!!!!y para cuando un cataclismo que aparezca una montaña atras de mi casa...!!!
- en el jardin haciendo snowboard!
- haciendo muñecos...
- uuu loko q flaaa toy en bariloo
- me voy a hacer snowboard a la panamericana
- mirando por la ventana?
- nieveee, saquen los trineos, cuack!
- ahora sí - inviernocontodaslasletras!
- quiero hacer muñecos de nieve!!!
- Nieva!**- nieve, nieve, nieve
- NIEVEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE
- snow day
- ME FUI A ARMAR UN MUÑEQUITO DE NIEVE
- mas y mas coposs
- niiiiieveeeeeeeeeeeeeee nieveeeeeeeeeee nieve iupi iuuuu
- ESTÁ NEVANDO!!!
- nieveee es nieveee
- s n o w !
- caen copitos
lunes, 20 de agosto de 2007
Cogito ergo sum
¿Qué hago acá, cómo llegué acá? ¿Quiero estar acá?
La normal dice que no, pero que se vaya a cagar la normal, yo no me puedo ir de acá. Menos cuando me voy dando cuenta cuándo soy yo y cuándo no es nadie y cuándo es él -un él totalmente nuevo y de alguna forma sorprendente, pero no por ser un él nuevo, sino porque sea nuevo desde hace tan poco.
No sabía que no era el único.
No, mi duda no es egoísta: no quiero decir que creía ser yo solo, que no esperaba que estuviera él, sino que no esperaba que estuviera ella. Claro, ahora me acuerdo, o mejor dicho: me hago el que me acuerdo recién ahora: lo último que supimos fue que no hay que hacer campaña: “no hagas campaña”, me dijo un tipo, probablemente un político, seguramente un político, eso sí que no me acuerdo: quién era; pero la conclusión es que no había que querer lo que uno quiere. ¿Redundante? Cómo se nota que nunca viste algo Redondo.
Circular.
Terminó siendo un Circo. Todos yendo de acá para allá, retorcidos, alocados, o locos, como mejor se entienda, sabiendo que estábamos mal, pero indudables de que nunca estaríamos mejor. Los latidos eran fuertes, demasiado constantes y en algunos casos eran los últimos, pero eran compartidos, siempre eran entre todos.
Ahora estoy tatuado, uso Ray Ban y escucho Arctic Monkeys. Pero sigo latiendo. Lato. Mi vaso sigue igual: lleno: constante e inagotablemente.
La normal dice que no, pero que se vaya a cagar la normal, yo no me puedo ir de acá. Menos cuando me voy dando cuenta cuándo soy yo y cuándo no es nadie y cuándo es él -un él totalmente nuevo y de alguna forma sorprendente, pero no por ser un él nuevo, sino porque sea nuevo desde hace tan poco.
No sabía que no era el único.
No, mi duda no es egoísta: no quiero decir que creía ser yo solo, que no esperaba que estuviera él, sino que no esperaba que estuviera ella. Claro, ahora me acuerdo, o mejor dicho: me hago el que me acuerdo recién ahora: lo último que supimos fue que no hay que hacer campaña: “no hagas campaña”, me dijo un tipo, probablemente un político, seguramente un político, eso sí que no me acuerdo: quién era; pero la conclusión es que no había que querer lo que uno quiere. ¿Redundante? Cómo se nota que nunca viste algo Redondo.
Circular.
Terminó siendo un Circo. Todos yendo de acá para allá, retorcidos, alocados, o locos, como mejor se entienda, sabiendo que estábamos mal, pero indudables de que nunca estaríamos mejor. Los latidos eran fuertes, demasiado constantes y en algunos casos eran los últimos, pero eran compartidos, siempre eran entre todos.
Ahora estoy tatuado, uso Ray Ban y escucho Arctic Monkeys. Pero sigo latiendo. Lato. Mi vaso sigue igual: lleno: constante e inagotablemente.
lunes, 13 de agosto de 2007
Ventana
Cuando camino por la calle y veo una casa con la ventana abierta, me caliento.
¿Y?
Me gusta, me invento historias. Resulta que todas las ventanas abiertas de donde yo camino son de mujeres. Resulta que son todas tetonas, culonas. No me acuerdo bien lo que pasa en el medio, si toco timbre y entro con alguna excusa irreal, porque con lo desconfiados que están todos en Argentina me costaría mucho entrar, pero entro, o tocando timbre, o me cuelgo de la ventana de esta tetona, culona, o como sea, pero termino adentro de la casa, con ella, cogiendo.
Con las ventanas de mis vecinas no me pasa. Las ventanas abiertas que veo desde mi habitación, mi cocina, el living y el balcón (es un monoambiente) no me calientan. Es raro, y una lástima, porque más de una debe tener ganas de que la visite. A algunas las vi espiándome: cojo mucho y no tengo cortinas, no me gustan, se ensucian fácil, y mis vecinas me miran cojer.
¿Y?
Me gusta, me invento historias. Resulta que todas las ventanas abiertas de donde yo camino son de mujeres. Resulta que son todas tetonas, culonas. No me acuerdo bien lo que pasa en el medio, si toco timbre y entro con alguna excusa irreal, porque con lo desconfiados que están todos en Argentina me costaría mucho entrar, pero entro, o tocando timbre, o me cuelgo de la ventana de esta tetona, culona, o como sea, pero termino adentro de la casa, con ella, cogiendo.
Con las ventanas de mis vecinas no me pasa. Las ventanas abiertas que veo desde mi habitación, mi cocina, el living y el balcón (es un monoambiente) no me calientan. Es raro, y una lástima, porque más de una debe tener ganas de que la visite. A algunas las vi espiándome: cojo mucho y no tengo cortinas, no me gustan, se ensucian fácil, y mis vecinas me miran cojer.
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