domingo, 23 de marzo de 2008

Los Libertinos

Ése panzón con cara de medieval, cuya mentalidad coincide con su cara: antiquísima. Inequívoco, cuasi perfecto, correccionista e indiscutible. Uno adjetivable como pocos; cada adjetivo es una puñalada de ironía.
A su lado, el que vive en una nebulosa gaseosa (nube de pedos) de inagotables datos tremendamente intrascendentes. El más cercano a no entender nada. -Un extra-
Para abajo: un prepotente azotador; una sabelotodo de aparaciones fugaces; el genio, un tipo simpático y héroe de esta novela; otra pedante sabelotodo que no sabe nada. Por último en esta lista, probablemente el más importante de la historia: un llorón.
A la derecha e izquierda de todos ellos: la loca de las pesadillas, una Lady Macbeth siglo veintiuno. La superada que irrita. Un hombre, el único hombre que aparece, aunque también con esporacidad; quizás el único hombre que queda. Una gran persona de otro mundo, una especie de El Principito del otro sexo. El señor que poco trasciende. Y esa punzante y controladora líder.

Otros extras: una carismática pasada de vuelta; el adorable culpado de todo; ella, lo más parecido a una autista superdotada; el bufón y sus dos asistentes. Y para la ensalada: el aceite, el limón, la sal y la pimienta.

Mi admiración por varios de ellos es admirable. Creo que lo admirable es que los admire. Pero espero que todos lleguemos a hacerlo a lo largo del relato.

martes, 26 de febrero de 2008

TabAsco

Hay más personas en el mundo que fuman, que personas en el mundo que lo hacen(hacían) y dejan de hacerlo durante un año. Hace una semana, hoy no, hoy lo sonreí y festejé, pero hace una semana me acordé que yo fumaba entre 15 y 25 cigarrillos por día.

Ahora prenden uno y me alejo, como todo hipócrita ya-no-fumador (decir ex-fumador es muy fuerte y prematuro -aún un año después). Me putean: "dale, cagón, si acá no te ve tu papito".

¿Cómo lo dejé? No tengo idea. En el momento menos propicio para abandonar vicios y vías de descarga, dije "puta, no me gusta más, no me gusta un carajo más".
Es feísimo.

Hace varios años, vacacionando en las costas brasertinas, florianópolis, me cansé del desagradable gusto de los cigarrillos gaúchos. Y dejé de consumir por dos semanas, porque me daba asco.
Ahora, hace un año ya, me pasó lo mismo, a un nivel más elevado: me cansé del desagradable gusto de los cigarrillos. Y punto. De un domingo al lunes, fui de no menos de 15 por día, a 1 ó 3, y sólo de noche (como me había enseñado Eduardo -un gran tipo, gran hermano mayor momentáneo; gran vicioso- unos años antes).
Al fin de semana siguiente me fui a Gualeguaychú, fumé mucho de nuevo, pero sin llegar ni a diez diarios; tomé más de lo que se puede tomar en bastante más tiempo del que estuve. Viernes a las 3 de la mañana partí -con tres cervezas adentro-, llegué cerca de las 7 del sábado y, automáticamente, compré un fernet de medio litro.
Seguí la constante hasta el domingo al mediodía, durmiendo apenas esporádicas e interrumpidas -odiosamente interrumpidas siestas. Despierto casi dos días seguidos, a base de alcohol, sexo y algún que otro pucho, volví a Buenos Aires, demacrado. Mis últimos 'algún que otro pucho'.

No volví a fumar.

Fue un poco decepcionante, eso sí, cuando en los primeros meses, orgulloso, comentaba mi hazaña con cuanto ser vivo me cruzaba, y me daba cuenta que era una nueva moda: dejar de fumar estaba de moda. En dos meses conocí cinco personas que me felicitaban felicitándose a ellos mismos. "Qué bien, yo dejé hace un poco más".

Váyanse a cagar.
Ahora no le cuento a nadie.
Pero cuando prenden uno cerca mío, pongo cara de ex-fumador.

lunes, 18 de febrero de 2008

En mi lápida se leerá:

-Te juro que a Arévalo no le andaba el teléfono

-Lo admito, yo fui el del yodo

-El pedo se lo tiró el abuelo de Echa




(Maximetría: ataque repentino de fanatismo por el amigo Maximus)

sábado, 19 de enero de 2008

Borges decía, ya siendo ciego, que veía amarillo

Hay cosas que te hacen llorar, y otras que te dan ganas de llorar. Son muy diferentes, aunque el resultado es el mismo. 2 + 2 es 4 y 3 + 1 lo mismo; son muy diferentes, pero el resultado es igual, una y otra vez, aunque cambiemos todo y cambie todo, se llega ahí.

Llorás.


-¿Qué bardeás, puto?
-...
-Hijo de una gran puta.
-¡NO! Por favor, no le hagas nada, por favor.
-Vos andate, pelotuda, andate antes de que el puto se arrepienta de ser puto, y seamos dos los que te tenemos ganas.


Siendo apenas un obsevador, curioso -curioso a destiempo. Algunos miran justo cuando el pibe se cae de la bici, y ríen, ríen fuerte y ahogadamente hasta no acordarse de qué se reían. Otros miran cuando nadie querría ni quería mirar.

sábado, 10 de noviembre de 2007

¿Lo qué?

Es un rejunte gigante, como una pelota grandota y redonda de nieve, que se agranda y se aredonda con cada metro y centimetro que se mueve.
¿Viste cuando te tiembla todo, el pecho, las manos y de a ratos hasta sentís que el pelo te hace bzz? Algo así.

Tardé muy poco, creo que nunca tan poco. Tomé el tiempo: después de mirar fijo un rato a la ventana, la ventana cerrada por suerte, sino me hubiese quedado mirando fijo más tiempo, pregunté qué hora era y empecé a correr para adelante, y para la derecha, hasta que te chocás con el Golf, ahí otra vez a la derecha. Desde ahí seguís las flechas, dos o tres flechas (2 ó 3 flechas), hasta que estás corriendo por mi barrio. Ahí es todo derecho y zig-zag, ya conocés.

Pero me pasa lo mismo de siempre, que llego y me olvido de preguntar la hora de nuevo, que llego y ni me entero de cuánto tardé, por más ganas que tuve de tomarme el tiempo. Corrí al pedo al final.
Al menos corrí.
¿Al menos? Fue peligroso, estúpido, mirá si te chocaban, digo: mirá si te atropellaban.

miércoles, 10 de octubre de 2007

"Man was born to love-
Though often he has sought
Like Icarus, to fly to high
And far too lonely then he ought
To kill the sun of east and west
And hold the world as his behest

To hold the terrible power
To whom only gods are blessed-
But me, I am just a man"

Mike Patton

lunes, 1 de octubre de 2007

Más allá de la música

Eran una multitud. En realidad éramos una multitud. No, éramos dos multitudes: por un lado ellos y ellas; por el otro nosotros. Otra falacia. Por un lado ellos y ellas, y nosotros estábamos por el mismo lado, porque el espacio no abundaba. La división era más imaginaria, al estilo paralelos y meridianos: imaginarios.

Lo único en común entre todos era la actividad del primer momento, esperar, y la próxima, la verdadera actividad que nos había reunido, si es que se puede decir que estábamos reunidos, entre tanta separación, aunque también dudo que la actividad fuera nuestra: escuchar a la banda. Ex banda: su último show en vivo.

Entre los presentes, habremos visto no más de dos presentaciones en vivo de la banda/ex banda. Para la mayoría era debut y despedida. Igual que esto: la primer y última crítica que recibieron. Curiosamente, una crítica que no dice ni aclara nada; no aplaude ni entierra. Ni siquiera critica. Sólo despide a las personas que integraban la banda/ex banda.

Sólo a las personas.