miércoles, 18 de julio de 2007

A oscuras

No sé por qué insisto en intentar dormirme así. Nunca pude, y ya lo tengo claro, pero sigo probando. No probando, no es que es un desafío que me hago, pero me acuesto para dormir, y después de un rato de ni acercarme al sueño, me doy cuenta que estoy boca abajo.

Qué extrañes. Acostado boca abajo me distrae todo lo que tengo o lo que podría llegar a tener a mi alrededor. El segundero del despertador: habilidosamente lo rompí hace años para que no haga más ruido; el despertador funciona, sólo que no marca los segundos -y no hace ni tic, ni tac-. Pero mágica(trágica)mente se arregla cuando adopto esta posición.
Aparece gente. Inexistentes compañeros de casa que pasean por doquier, veo sus sombras y a veces escucho sus voces, pero nunca llegan a pasar por mi puerta. La rodean, se acercan hasta el límite para que sepa que están ahí; no más, como si conocerlos no fuera parte del repertorio.

Para cuando empiezo a dar vueltas en la cama, abandonando mi inútil posición inicial, ya es tarde. Ya me llegó: la imposibilidad de dormir. El despertador se transforma en un campanario; las murmuradas conversaciones de mis compañeros anónimos se transforman en arduas discusiones, griteríos sin idioma.

Mi cabeza ya se fue, no se preocupa más por el sueño y se fija en todo lo que pueda distraerla. Otra noche sin dormir.
Y mañana, otro día sin reacción. Estúpido. Desorientado. ¿Perdón?, no entendí, tengo que consultar a cada rato. Estás en otra; tenés una cara. Sí, ya sé.

¿Y si me pongo boca arriba o de costado? Al pedo. Misma historia, pero sin tanta convulsión del despertador.
Mejor me levanto. Pongo música fuerte, un compilado de Pulp que hice hace poco, y doy vueltas por las cientas de páginas porno que tengo agendadas en mi computadora, todavía no sé para qué, como si fuera a olvidarme las direcciones. Las conozco más que mi mail. Se me paró la verga. Termino de escuchar el disco desde el baño, mientras me hago la paja. Quizás me ayude a dormir.
Al final de cada semana, me doy cuenta que esto se transforma en un ritual repetitivo. A veces creo que no dormir me calienta, infructífero fetiche.

Daría cualquier cosa por dormir. Mentira, no daría nada. Nadie merece algo para que yo duerma. No es que tiene precio. Es dormir; es natural. Debería serlo.

10 comentarios:

@municippi @teseoh y Maxi Nieto dijo...

el rivotril puede andar

PiniPon dijo...

dormir acompañado también.

Yo nunca escuche voces, si pasos. Y hasta hoy, en muchas noches insomnes me encuentro con un ojo amarillo, que desde mi infancia me mira dormir, o no dormir, desde el rincón derecho del techo de mi cuarto.

Verlo ahí me deja dormir, después de que me convencí que solo esta ahí por mi.

Y sino, el clásico, de cuando eramos niños y no tan niños, de abrir la persina de par en par y dejar entrar la luz de la noche, o dejar la del pasillo prendida...y ya la oscuridad no da tanto miedo.

teseoh dijo...

decile NO a las drogas leandrito

flob, seguro que no llegás a escuchar las voces porque tu segundero sí hace ruido, y te las tapa... pero están ahí, están

PiniPon dijo...

jaja si...el segundero hace ruido y mucho. tendrías que explicarme como aniquilarlo sin destruir el resto del reloj...

Charito dijo...

1 ovejita...
2 ovejitas...
3 ovejitas...



1.537.489 ovejitas...

NUNCA funcionó ese método!
POR FAVOR que alguien me diga lo contrario.

Yo cuando me desvelo empiezo a mandar sms para despertar al resto.
Si, de jodida!

Ryan O'Reily* dijo...

La ultima vez que no me podia dormir empeze a contar ovejas. Luego, empeze a esquilarlas y a hacer trajes con su lana. Luego, empeze a vender los trajes. Para las 4am llevaba perdidos $1.500!!! con problemas como esos quien puede dormir!!?!?

Anónimo dijo...

una joya... el rubi del marajá de pocajuna (quien sino benito bodoque) con el que don gato queria estafar a algun (a cualquier) despistado... este relato es una joya.

aunque a las drogas les digo ní (o sea, sí, a veces), aborrezco esas otras drogas: las que te normalizan.

Anónimo dijo...

Genial. Mi debut como comentarista no pudo haber tenido mejor momento. Genial, sinceramente excelente.. de la mejor ficción que te leí hasta ahora.

Anónimo dijo...

Tú sabes lo que te hace falta... lo mismo que me falta muchas veces a mí, porque los dos somos parientes del insomnio, de hecho fue nuestro amigo insomnio el que posibilitó nuestra relación (si podemos llamarle así 9 años después).

Si no sabes te soplo;
Compañía en la cama (además tu cama es muy grande para uno :P)...

Nada como un cuerpo tibio de quien sí logra conciliar el sueño… nada como alguien con quien calentarse para ver si a fuerza de cansancio gratificante logramos pegar un ojo.

PJ

-sinmayúsculas- dijo...

goncho, tengo la teoría de que no sabes dormir por gil
y la otra es que es que dejaste de fumar y andas muy sano, la gente sana duerme mal
otra teoria es que tenes la conciencia sucia, pero como no creo en las conciencias sucias te recomiendo que te fumes un pucho

abajo los tipos sanos