En el mismo canal, pero +, estaban pasando el resumen de ese torneo -¡pucha, segundo párrafo y recién acá voy a decir de qué torneo hablo! pecado periodístico (irony)-: la eternamente seguida por mi Champions League, y me quedé mirando. Los goles de Messi no los vi (también sabía que él había hecho los goles (y que entró a los cincuentaypico –sí, ¡fue suplente!-)).
A los setentaycinco ya no había nada para ver en otros canales, entonces ahí puse el partido, justo cuando al equipo de Ucrania le cobraron un tiro libre que claramente fue adentro del área. Minuto cero de mis veinte, primer orror (es un chiste, tontos) del árbitro. Igualmente casi fue el dos a cero: jugada preparada, centro al segundo palo, uno (no me pidan que sepa los nombres de los rusos) aparece solo, le entra de lleno a la pelota sin dejarla picar, BOMBA, y bestialidad de Valdés.
¡Papelón catalán!
Un paseo, no podían ni hacer un lateral bien los gallegos. Sólo una jugada Messiana (¿qué, no se dice así?) de Bojan. El resto era del Shakhtar: inventó alguna llegada, presionó, defendió, hizo tiempo: todo bien. Pero no, de golpe "todo bien" no; una de esas cuatro acciones le robó el triunfo. Increíble: hacer tiempo mal (creo que acabo de inventar un nuevo término de la escuela del Dr. Bilardo) les empató el partido. Eso, y un chiste negro mal contado del arquero.
El minuto ochentayseis fue algo así: centro, creo que de córner, del Barcelona, despeja descontroladamente un defensor ucranio ("ucranio o ucraniano" están diciendo, ¿no?) y sale por el costado; mientras, como en todas las jugadas de estos veinte minutos, otro del Shakhtar se tira haciendo tiempo, esta vez en el área rival, pero se levantó antes de que los españoles saquen el lateral, salió corriendo como si nada; sacan con las manos, desborda, centro rasante de Bojan a las manos del arquero: magnífico: el arquero no tiene manos. Le pasa por entre los dos brazos, abajo del cuerpo... una cosa incomprensible. Atrás estaba Lionel 'nopuedosertanbueno' Messi, la empujó -de derecha- y todos contentos: 1-1 en el peor partido de la historia del Barça, en una cancha en la que nunca había ganado.
Resulta que los jugadores locales se quejaron de que les tendrían que haber devuelto la pelota, porque "la sacaron afuera porque había uno caído en el piso". ¡Minga!, fue una patada de burro lo más lejos posible, en el piso no había nadie, más que su espíritu después del empate.
Pegado al gol vino otro desastre arbitral. Enorme enorme penal a Iniesta: saque de arco. Hubo más pifias del juez, algún foul, o escondió alguna amarilla, pero no me las acuerdo. Agregó cuatro minutos, en eso dije (hasta el último minuto me comento) que estuvo bien.
Lógicamente, envalentonados por el inesperado empate, el Barcelona tuvo la pelota todo lo que quedaba de partido, los siete minutos que quedaban, pero no hacía nada.
Odio felicitar y agrandar a los que todos felicitan y agrandan, me han dicho 'discutólogo' por cosas así, gran acusación. Ejemplos: discuto la espectacularidad de Lost; discuto el Oscar a mejor película de Forrest Gump; y una de mis preferidas: soy Bielsista, y más aún desde que quedamos afuera del Mundial, tema Padre de las discusiones. Con Messi no puedo: no-se-puede, el tipo es un fenómeno, ¿por qué?, simple: porque hace cosas fenomenales.
Un pase en profundidad de Xavi a los noventaytres minutos para donde estaba Messi, porque ni siquiera fue para Messi, sino que a la zona donde más o menos estaba Messi -él, y cuatro que lo marcaban-, y a un lugar incómodo: adentro del área, muy abierto y cerca de la línea final, o sea que con muy poco ángulo para el arco, con cuatro gigantes rusos corriéndole medio metro atrás, y el arquero saliendo agigantando su cuerpo, tapando todo, con el ímpetu necesario para reivindicarse de su jugada en el gol de hace seis minutos.
La picó.
Tendría que terminar ahí este cuento, este relato, y ustedes deberían estar yendo a buscar el video del gol a alguna página llena de videos. Pero trataré de explicar algo más de lo inexplicable. Se la picó a un arquero que ocupaba por de más el casi inexistente ángulo que tenía para definir, la tocó con una indiferencia y despreocupación que hacen que la jugada sea tanto más impresionante de lo impresionante que es por si sola. Fue facilísimo, lo ves y parece que hasta 'Satanás' Páez puede hacerlo.
Dicen que van a hacer un monumento para festejar el bicentenario del país, algo que identifique a la ciudad, como ya hace un Obelisco, Estatua de la Libertad, o Torre Eiffel. En el shopping Abasto están expuestas las maquetas de los doce finalistas, que también se pueden ver en una página de internet, por las que hay que votar (en la misma página) para que se construya la ganadora.
Desde el Mundial de 1962 que sale campeón, alternadamente, un equipo de América-uno de Europa, América-Europa, Brasil-Alemania-Argentina-Italia... hace 46 años, cuarentayocho en el año del próximo Mundial, el 2010, el del bicentenario.
El último lo ganó Italia.
Todo esto apunta a una sola cosa: nos toca a notros, Don Julio.
Todo esto apunta a que nos toca ser campeones del mundo. Todo esto y algo más: que YO voy a estar en el Mundial de Sudáfrica 2010 viendo a Argentina Campeón.
GSF.